2.2.3 Energía de ionización
La energía
de ionización, potencial
de ionización o EI es la energía necesaria para separar
un electrón de un átomo en su estado
fundamental y en fase gaseosa.1 La reacción puede
expresarse de la siguiente forma:
Siendo los átomos en estado gaseoso de un
determinado elemento químico;, la energía de ionización
y un electrón.
Esta energía corresponde a la primera
ionización. El segundo potencial de ionización representa la energía
precisa para sustraer el segundo electrón; este segundo
potencial de ionización es siempre mayor que el primero, pues el volumen de un
ion positivo es menor que el del átomo y la fuerza
electrostática atractiva que soporta este segundo electrón es mayor en el ion
positivo que en el átomo, ya que se conserva
la misma carga nuclear.
Átomo neutro
gaseoso y en estado fundamental para arrancarle el e- enlazado con menor
fuerza, es decir, mide la fuerza con la que está unido el e- al átomo.Es una energía muy elevada para los gases nobles y es necesaria una mayor cantidad de energía.
Las energías de ionización pequeña indican que los e- se arrancan con facilidad.
A medida que aumenta n el e- está más lejos del núcleo, la atracción es menor y por lo tanto, la energía de ionización es menor.
En el mismo periodo aumenta la carga nuclear y la energía de ionización tiene valores más grandes.
La
energía de ionización del hidrógeno es de 13.6 eV. Las primeras energías de
ionización varían sistemáticamente a lo largo de la Tabla Periódica, como se
aprecia en la Figura 9. La variación de esta propiedad atómica es la misma que
sigue la carga nuclear efectiva, esto es, aumenta a lo largo de un periodo y
disminuye al descender en un grupo. Las energías de ionización también se
pueden correlacionar con el radio atómico, de manera que elementos que tienen
pequeños radios atómicos generalmente poseen elevadas energías de ionización.
La explicación de esta correlación radica en el hecho de que en los átomos
pequeños los electrones están más próximos al núcleo y experimentan una mayor
fuerza de atracción de tipo coulombiana.
2.2.4 Afinidad electrónica
La
afinidad eléctrica, afinidad electrónica o AE es la energía intercambiada
cuando un átomo neutro, gaseoso, y en su estado fundamental, capta un electrón
y se convierte en un ión mono negativo
La afinidad electrónica es la cantidad de energía absorbida por un átomo aislado en fase gaseosa para formar un ión con una carga eléctrica de −1. Si la energía no es absorbida, sino liberada en el proceso, la afinidad electrónica tendrá, en consecuencia, valor negativo tal y como sucede para la mayoría de los elementos químicos; en la medida en que la tendencia a adquirir electrones adicionales sea mayor, tanto más negativa será la afinidad electrónica. De este modo, el flúor es el elemento que con mayor facilidad adquiere un electrón adicional, mientras que el mercurio es el que menos.
La afinidad electrónica es la cantidad de energía absorbida por un átomo aislado en fase gaseosa para formar un ión con una carga eléctrica de −1. Si la energía no es absorbida, sino liberada en el proceso, la afinidad electrónica tendrá, en consecuencia, valor negativo tal y como sucede para la mayoría de los elementos químicos; en la medida en que la tendencia a adquirir electrones adicionales sea mayor, tanto más negativa será la afinidad electrónica. De este modo, el flúor es el elemento que con mayor facilidad adquiere un electrón adicional, mientras que el mercurio es el que menos.
Aunque la afinidad eléctrica parece
variar de forma caótica y desordenada a lo largo de la tabla periódica, se
pueden apreciar patrones. Los no metales tienen afinidades electrónicas más
bajas que los metales, exceptuando los gases nobles que presentan valores
positivos por su estabilidad química, ya que la afinidad electrónica está
influenciada por la regla del octeto.
Los elementos del grupo 1, tienden a ganar un electrón y formar aniones −1, completando el subnivel s, mientras que los elementos del grupo 2, que ya lo tienen completo, no presentan esa tendencia. Análogamente sucede en el bloque p, donde las afinidades electrónicas se van haciendo más negativas a medida que nos acercamos a los gases nobles. Existen átomos que presentan capas de valencia con lugares vacantes o "huecos", que pueden ser ocupados por electrones.
Entonces cuando a un átomo neutro se le añaden uno o más electrones se presenta un desprendimiento de energía, conocida como afinidad eléctrica, obteniéndose como resultado la formación de aniones.
Aunque la magnitud de dicha energía liberada sólo puede determinarse indirectamente y muy rara vez con gran exactitud, en la tabla periódica la podemos predecir en orden ascendente en un mismo período, de izquierda a derecha, y en un mismo grupo, de abajo hacia arriba.
Los elementos del grupo 1, tienden a ganar un electrón y formar aniones −1, completando el subnivel s, mientras que los elementos del grupo 2, que ya lo tienen completo, no presentan esa tendencia. Análogamente sucede en el bloque p, donde las afinidades electrónicas se van haciendo más negativas a medida que nos acercamos a los gases nobles. Existen átomos que presentan capas de valencia con lugares vacantes o "huecos", que pueden ser ocupados por electrones.
Entonces cuando a un átomo neutro se le añaden uno o más electrones se presenta un desprendimiento de energía, conocida como afinidad eléctrica, obteniéndose como resultado la formación de aniones.
Aunque la magnitud de dicha energía liberada sólo puede determinarse indirectamente y muy rara vez con gran exactitud, en la tabla periódica la podemos predecir en orden ascendente en un mismo período, de izquierda a derecha, y en un mismo grupo, de abajo hacia arriba.
Hay que tener en cuenta, que la
adición de un electrón a un metal alcalino es un proceso exotérmico. Puesto que
la pérdida de un electrón por ionización es endotérmica (requiere energía) y la
ganancia de un electrón es exotérmica (libera energía), en el cado de los
metales alcalinos la formación de un ion negativo es energéticamente preferible
a la formación de un ion positivo. Esto contradice el dogma que se suele
enseñar en los cursos de introducción a la química. Sin embargo, no debemos
olvidar que la formación de iones implica una competencia por los electrones de los elementos.
Debido a que la formación de un anión de un no metal es más exotérmica (es decir,
libera más energía), que la de un metal, son los no metales los que ganan un
electrón, en vez de los metales.
2.2.5 Numero de oxidación
El número de oxidación es la cantidad
de electrones que tiende a ceder o adquirir un átomo en una reacción química
con otros átomos para poder -de ésa manera- adquirir cierta estabilidad
química.
El número de oxidación es positivo si el átomo pierde electrones, o los comparte con un átomo que tenga tendencia a captarlos. Y será negativo cuando el átomo gane electrones, o los comparta con un átomo que tenga tendencia a cederlos.
Oxidación: La oxidación es una reacción química donde un metal o un no metal cede electrones, y por tanto aumenta su estado de oxidación. La reacción química opuesta a la oxidación se conoce como reducción, es decir cuando una especie química acepta electrones. Estas dos reacciones siempre se dan juntas, es decir, cuando una sustancia se oxida, siempre es por la acción de otra que se reduce. Una cede electrones y la otra los acepta. Por esta razón, se prefiere el término general de reacciones redox. El oxígeno es el mejor oxidante que existe debido a que la molécula es poco reactiva (por su doble enlace) y sin embargo es muy electronegativo, casi como el flúor.
Tipos de oxidación
•Oxidación lenta
◦La que ocurre casi siempre en los metales a causa del agua o aire, causando su corrosión y pérdida de brillo y otras propiedades características de los metales, desprendiendo cantidades de calor inapreciables; al fundir un metal se acelera la oxidación, pero el calor proviene principalmente de la fuente que derritió el metal y no del proceso químico (una excepción sería el aluminio en la soldadura autógena).
•Oxidación rápida
◦La que ocurre durante lo que ya sería la combustión, desprendiendo cantidades apreciables de calor, en forma de fuego, y ocurre principalmente en substancias que contienen carbono e hidrógeno, (Hidrocarburos)
El número de oxidación es positivo si el átomo pierde electrones, o los comparte con un átomo que tenga tendencia a captarlos. Y será negativo cuando el átomo gane electrones, o los comparta con un átomo que tenga tendencia a cederlos.
Oxidación: La oxidación es una reacción química donde un metal o un no metal cede electrones, y por tanto aumenta su estado de oxidación. La reacción química opuesta a la oxidación se conoce como reducción, es decir cuando una especie química acepta electrones. Estas dos reacciones siempre se dan juntas, es decir, cuando una sustancia se oxida, siempre es por la acción de otra que se reduce. Una cede electrones y la otra los acepta. Por esta razón, se prefiere el término general de reacciones redox. El oxígeno es el mejor oxidante que existe debido a que la molécula es poco reactiva (por su doble enlace) y sin embargo es muy electronegativo, casi como el flúor.
Tipos de oxidación
•Oxidación lenta
◦La que ocurre casi siempre en los metales a causa del agua o aire, causando su corrosión y pérdida de brillo y otras propiedades características de los metales, desprendiendo cantidades de calor inapreciables; al fundir un metal se acelera la oxidación, pero el calor proviene principalmente de la fuente que derritió el metal y no del proceso químico (una excepción sería el aluminio en la soldadura autógena).
•Oxidación rápida
◦La que ocurre durante lo que ya sería la combustión, desprendiendo cantidades apreciables de calor, en forma de fuego, y ocurre principalmente en substancias que contienen carbono e hidrógeno, (Hidrocarburos)
Combinaciones
Cuando el oxígeno se combina con un metal, puede formar o bien óxidos básicos o peróxidos, estos óxidos se caracterizan por ser de tipo básicos.
Si se combina el oxígeno con un no metal forma óxidos ácidos también llamados anhídridos y caracterizados por ser de tipo ácido (actúan como ácido).
Cuando el oxígeno se combina con un metal, puede formar o bien óxidos básicos o peróxidos, estos óxidos se caracterizan por ser de tipo básicos.
Si se combina el oxígeno con un no metal forma óxidos ácidos también llamados anhídridos y caracterizados por ser de tipo ácido (actúan como ácido).
2.2.6 Electronegatividad
La Electronegatividad de un elemento mide su tendencia a
atraer hacia sí electrones, cuando está químicamente combinado con otro átomo.
Cuanto mayor sea, mayor será su capacidad para atraerlos.Pauling la definió como la capacidad de un
átomo en una molécula para atraer electrones hacia así. Sus valores,
basados en datos termoquímicos, han sido determinados en una escala
arbitraria, denominada escala de Pauling, cuyo valor máximo
es 4 que es el valor asignado al flúor, el elemento más electronegativo. El
elemento menos electronegativo, el cesio, tiene una electronegatividad de
0,7.
La electronegatividad
de un átomo en una molécula está relacionada con su potencial de ionización y
su electroafinidad. Un átomo con una
afinidad electrónica muy negativa y un potencial de ionización elevado, atraerá
electrones de otros átomos y además se resistirá a dejar ir sus electrones ante
atracciones externas; será muy
electronegativo.
Variación
periódica
·
Las
electronegatividades de los elementos representativos aumentan de izquierda a
derecha a lo largo de los periodos y de abajo a arriba dentro de cada grupo.
·
Las
variaciones de electronegatividades de los elementos de transición no son tan
regulares. En general, las energías de ionización y las electronegatividades
son inferiores para los elementos de la zona inferior izquierda de la tabla
periódica que para los de la zona superior derecha.
El
concepto de la electronegatividad es muy útil para conocer el tipo de enlace que originarán
dos átomos en su unión: El enlace entre átomos de la misma clase y de la misma
electronegatividad es apolar.
Cuanto
mayor sean las diferencias de electronegatividad entre dos átomos tanto mayor
será la densidad electrónica del orbital molecular en las proximidades del
átomo más electronegativo. Se origina un enlace polar.
Cuando la
diferencia de electronegatividades es suficientemente alta, se produce una
transferencia completa de electrones, dando lugar a la formación de especies
iónicas.
La electronegatividad es una medida de la fuerza con la que un átomo
atrae un par de electrones de un enlace. Cuanto mayor sea la diferencia de
electronegatividad entre átomos implicados en un enlace más polar será éste. Los compuestos formados por elementos con
electronegatividades muy diferentes tienden a formar enlaces con un marcado
carácter iónico
2.3 Aplicación: Impacto económico o ambiental de algunos
elementos
Los elementos químicos normalmente no se hallan libres en la
naturaleza, si no que más bien, bajo la forma de combinaciones. Entre los que
se encuentran libres podemos citar: El oxigeno, azufre, carbono, gases
raros del aire y otros pocos mas .La mayor parte de ellos tienen que obtenerse
de sus compuestos, y estos se encuentran en la naturaleza al estado de
mezclas más o menos complejas.
Los elemento bajo cualquier forma que se presenten, están
naturalmente distribuidos, ya sea en los minerales o en los organismos
vegetales y animales; encontrándose algunos en pequeñas cantidades y otros en
proporciones mayores.
De
acuerdo con el tipo de subnivel que ha sido llenado, los elementos se pueden dividir
en categorías: los elementos representativos, los gases nobles, los elementos
de transición (o metales de transición), los lantánidos y los actínidos.
La clasificación más fundamental de los
elementos químicos es en metales y no metales.
Los metales se caracterizan por su apariencia brillante, capacidad
para cambiar de forma sin romperse (maleables) y una excelente conductividad
del calor y la electricidad.
Los no metales se caracterizan por carecer de estas propiedades
físicas aunque hay algunas excepciones (por ejemplo, el yodo sólido es
brillante; el grafito, es un excelente conductor de la electricidad; y el
diamante, es un excelente conductor del calor).
Las características químicas son: los metales tienden a perder
electrones para formar iones positivos y los no metales tienden a ganar
electrones para formar iones negativos. Cuando un metal reacciona con un no
metal, suele producirse transferencia de uno o más electrones del primero al
segundo.
Propiedades atómicas
La estructura de la tabla periódica moderna está basada en las
configuraciones electrónicas de los elementos químicos. Estas configuraciones
electrónicas presentan muchas regularidades a los largo de los grupos
y periodos de la misma. No es de extrañar, que ciertas propiedades de los
átomos varíen de forma regular y sistemática en función del número de
electrones de aquellos. Las propiedades más significativas de los átomos
que varían sistemáticamente a lo largo de la tabla periódica son denominadas
propiedades atómicas.
2.3.1 Abundancia de los elementos en la
naturaleza
El número de
elementos que existen en la naturaleza es de 92 pero pueden añadirse algunos
elementos obtenidos artificialmente.
Un elemento es una sustancia constituida por átomos con el mismo número atómico. Algunos elementos comunes son oxígeno, nitrógeno, hierro, cobre, oro, plata, hidrógeno, cloro y uranio. Aproximadamente el 75% de los elementos son metales y los otros son no metales. La mayor parte de los elementos son sólidos a temperatura ambiente, dos de ellos (mercurio y bromo) son líquidos y el resto son gases. Pocos elementos se encuentran en la naturaleza en estado libre (no combinados), entre ellos el oxígeno, nitrógeno; los gases nobles (helio, neón, argón, kriptón, xenón y radón); azufre, cobre plata y oro. Los más de los elementos se encuentran en la naturaleza combinados con otros elementos formando compuestos.
Los elementos están clasificados en familias o grupos en la tabla periódica. También se clasifican en metales y no metales. Un elemento metálico es aquel cuyos átomos forman iones positivos en solución, y uno no metálico aquel que forma iones negativos en solución.
Los átomos de un elemento tienen el mismo número atómico, pero no necesariamente el mismo peso atómico. Los átomos con el mismo número atómico, pero diferentes pesos, se llaman isótopos. Todos los elementos tienen isótopos, aunque en ciertos casos sólo se conocen los isótopos sintéticos. Muchos de los isótopos de los diferentes elementos son inestables, o radiactivos, y por ende se desintegran para forma átomos estables, del mismo elemento o de algún otro.
Se han sintetizado varios elementos presentes solamente en trazas o ausentes en la naturaleza. Son el tecnecio, prometió, astatinio, francio y todos los elementos con números atómicos superiores a 92.
Abundancia cósmica. La abundancia de los elementos en las rocas de la Tierra, la Tierra en general, los meteoritos, el sistema solar, las galaxias o todo el universo, corresponde al promedio de las cantidades relativas de los elementos químicos presentes o, en otras palabreas, a la composición química promedio. La abundancia de los elementos está dada por el número de átomos de un elemento de referencia.
Distribución geoquímica. La distribución de los elementos químicos en las principales zonas de la Tierra (corteza, manto, núcleo) depende de la historia remota y de la evolución subsecuente tanto de la Tierra como del sistema solar. Dado que estos eventos ocurrieron hace largo tiempo y no hay evidencia directa de lo que en realidad sucedió, hay mucha especulación en la explicación actual de la distribución de los elementos en las principales zonas de la Tierra.
Elementos actínidos. Actinide elements. Serie de elementos que comienza con el actinio (número atómico 89) y que incluye el torio, protactinio, uranio y los elementos transuránicos.
Un elemento es una sustancia constituida por átomos con el mismo número atómico. Algunos elementos comunes son oxígeno, nitrógeno, hierro, cobre, oro, plata, hidrógeno, cloro y uranio. Aproximadamente el 75% de los elementos son metales y los otros son no metales. La mayor parte de los elementos son sólidos a temperatura ambiente, dos de ellos (mercurio y bromo) son líquidos y el resto son gases. Pocos elementos se encuentran en la naturaleza en estado libre (no combinados), entre ellos el oxígeno, nitrógeno; los gases nobles (helio, neón, argón, kriptón, xenón y radón); azufre, cobre plata y oro. Los más de los elementos se encuentran en la naturaleza combinados con otros elementos formando compuestos.
Los elementos están clasificados en familias o grupos en la tabla periódica. También se clasifican en metales y no metales. Un elemento metálico es aquel cuyos átomos forman iones positivos en solución, y uno no metálico aquel que forma iones negativos en solución.
Los átomos de un elemento tienen el mismo número atómico, pero no necesariamente el mismo peso atómico. Los átomos con el mismo número atómico, pero diferentes pesos, se llaman isótopos. Todos los elementos tienen isótopos, aunque en ciertos casos sólo se conocen los isótopos sintéticos. Muchos de los isótopos de los diferentes elementos son inestables, o radiactivos, y por ende se desintegran para forma átomos estables, del mismo elemento o de algún otro.
Se han sintetizado varios elementos presentes solamente en trazas o ausentes en la naturaleza. Son el tecnecio, prometió, astatinio, francio y todos los elementos con números atómicos superiores a 92.
Abundancia cósmica. La abundancia de los elementos en las rocas de la Tierra, la Tierra en general, los meteoritos, el sistema solar, las galaxias o todo el universo, corresponde al promedio de las cantidades relativas de los elementos químicos presentes o, en otras palabreas, a la composición química promedio. La abundancia de los elementos está dada por el número de átomos de un elemento de referencia.
Distribución geoquímica. La distribución de los elementos químicos en las principales zonas de la Tierra (corteza, manto, núcleo) depende de la historia remota y de la evolución subsecuente tanto de la Tierra como del sistema solar. Dado que estos eventos ocurrieron hace largo tiempo y no hay evidencia directa de lo que en realidad sucedió, hay mucha especulación en la explicación actual de la distribución de los elementos en las principales zonas de la Tierra.
Elementos actínidos. Actinide elements. Serie de elementos que comienza con el actinio (número atómico 89) y que incluye el torio, protactinio, uranio y los elementos transuránicos.
2.3.2 Elementos de importancia económica
Los
elementos constituyen un gran sustento económico en el mundo, ya que estos son
los que se usan para el desarrollo en los avances de un país brindando muchas
aportaciones en diversos campos tales como: la mecánica, metalurgia, joyería,
electricidad, bonos, tecnología entre otras cosas. Pero sin duda los mayores
aporta dotes son los combustibles y comburentes ya que estos contienen un gran
valor en el mercado de países potencia.
Combustibles
y carburantes.
Los
combustibles son cuerpos capaces de combinarse con él oxigeno con
desprendimiento de calor. Los productos de la combustión son generalmente
gaseosos. Por razones prácticas, la combustión no debe ser ni muy rápida ni
demasiado lenta.
Puede
hacerse una distinción entre los combustibles quemados en los hogares y los
carburantes utilizados en los motores de explosión; aunque todos los
carburantes pueden ser empleados como combustibles, no ocurre lo mismo a la
viceversa.
Clasificación
y utilización de los combustibles:
Los
distintos combustibles y carburantes utilizados pueden ser: sólidos, líquidos o
gaseosos.
Combustibles
sólidos: carbones naturales y madera
Combustibles
líquidos: petróleo
Combustibles
gaseosos: gas natural, butano, propano, hidrogeno, acetileno.
Además de
los combustibles y carburante existen otros elementos de gran importancia
económica mundial tales como: hierro, sodio, potasio, aluminio, cobre, cromo,
zinc, bario, níquel, litio, plata, oro etc.
Los cuales
tienen diversas aplicaciones en el sustento económico, por ejemplo:
El hierro
y cromo: son usados en la metalurgia (fundición de acero)
Aluminio y
cobre: electricidad y mecánica.
Oro y
plata: joyería y monedas.
Clasificación
de los metales de acuerdo a su distribución en la naturaleza
La mayoría
de los metales se encuentran en la naturaleza combinados químicamente forma de
minerales.
Un mineral
es una sustancia natural con una composición química característica, que varía
sólo dentro de ciertos límites.
Un
depósito mineral cuya concentración es adecuada para extraer un metal
específico, se conoce como mena. En la siguiente tabla se agrupan los
principales tipos de minerales además también podemos observar una
clasificación de los tipos de minerales además también podemos observar una
clasificación de los metales basados en sus minerales.
Además de
los minerales encontrados en la corteza terrestre, el agua de mar es una rica
fuente de algunos iones metálicos.
La
clasificación se puede realizar atendiendo a muy diversos criterios, desde su
proceso de formación en la Naturaleza hasta su tipo de cristalización, pasando
por el que se basa en su composición química. Este último es el sistema más
empleado y siguiéndolo pueden distinguirse ocho clases principales:
Clase I:
Elementos Nativos: son minerales que se presentan como elementos aislados, sin
combinar con otros. Atendiendo a sus caracteres más generales pueden agruparse
en tres apartados: Metales nativos: oro, plata, platino, cobre, plomo, iridio,
osmio, hierro y ferroníquel. Entre sus propiedades hay que citar que presentan
simetría cúbica, elevada conductividad térmica y eléctrica, brillo típicamente
metálico, dureza baja, ductilidad y maleabilidad.
Semimetales
nativos: Incluyen el arsénico, antimonio, bismuto, selenio y teluro. Los tres
primeros cristalizan en el sistema hexagonal, mientras que los dos últimos lo
hacen en el trigonal. Presentan un enlace intermedio entre el metálico y el
covalente, una fragilidad mayor que la de los metales y una conductividad más
baja.
No metales
nativos: Incluyen el azufre y el carbono, este último en sus dos formas de
diamante y grafito. El azufre tiene una dureza y un punto de fusión muy bajos,
y cristaliza en el sistema rómbico. El diamante cristaliza en el sistema
cúbico, tiene una dureza muy elevada, gran estabilidad química y baja
conductividad eléctrica. El grafito cristaliza en el sistema hexagonal, es muy
blando y tiene elevada conductividad.
2.3.3 Elementos contaminantes
En La sociedad en la que vivimos cuya
población que utiliza productos de apoyo tiene un porcentaje elevado del 40% y
para las personas que tienen una discapacidad severa este porcentaje se eleva
hasta el 81% es necesario una concienciación medio ambiental para que estos
productos de apoyo sean reutilizados por otras personas. Es necesario
reutilizar y reciclar ya que así los productos de apoyo no contaminarían ya que
estos productos tiene elementos contaminantes que perjudican seriamente al
medio ambiente, esto al no disponer de depósitos específicos para la
reutilización son depositados en los vertederos, cuyo tratamiento no es el
adecuado para la posible reutilización. Los productos apoyo contienen elementos
contaminantes como:
Poliuretano: el poliuretano es materia prima para la
confección industrial de componentes plásticos.....entiéndase como: Vasos,
Botes, Bolsas, Pajitas, Sillas, Mesas, Etc. se obtiene mediante condensación de
poli oles combinados con poliisocianatos. Se subdivide en dos grandes grupos, termoestables
y termoplásticos. Es un elemento contaminante.
PVC: Entre sus características están su alto contenido en
halógenos. Es dúctil y tenaz; presenta estabilidad dimensional y resistencia
ambiental. Además, es reciclable por varios métodos. Al utilizar aditivos tales
como estabilizantes, plastificantes entre otros, el PVC puede transformarse en
un material rígido o flexible, característica que le permite ser usado en un
gran número de aplicaciones. Es un elemento contaminante.
Aluminio: Es un metal ligero, es de color blanco
brillante, con buenas propiedades ópticas y un alto poder de reflexión de
radiaciones luminosas y térmicas. Abundante en la naturaleza. Es el tercer
elemento más común en la corteza terrestre, tras el oxígeno y el silicio. Su
producción metalúrgica a partir de minerales es muy costosa y requiere gran
cantidad de energía eléctrica. Material fácil y barato de reciclar. Muy
maleable, permite la producción de láminas muy delgadas.
Plástico: Los plásticos son sustancias formadas por macromoléculas
orgánicas llamadas polímeros. Estos polímeros son grandes agrupaciones de
monómeros unidos mediante un proceso químico llamado polimerización. Los
plásticos proporcionan el balance necesario de propiedades que no pueden
lograrse con otros materiales por ejemplo: color, poco peso, tacto agradable y
resistencia a la degradación ambiental y biológica.
Baterías: las baterías contienen metales pesados y
compuestos químicos, muchos de ellos perjudiciales para el medio ambiente. Es
muy importante no tirarlas a la basura (en la mayoría de los países eso no está
permitido), y llevarlas a un centro de reciclado. Actualmente, la mayoría de
los proveedores y tiendas especializadas también se hacen cargo de las baterías
gastadas.
Los contaminantes químicos se puede
diferenciar según el siguiente esquema:
1. asbestos, sílice y otros minerales
2. Metales
ejemplos:
plomo, mercurio y compuestos orgánicos de mercurio, cadmio, zinc, cromo y cobre (entre otros)
3. Semimetales
arsénico, fósforo, selenio, telurio
4. otros sustancias y compuestos inorgánicas como:
halógenos (flúor, cloro, bromo)
azufre y compuestos de azufre (ácido sulfúrico, dióxido de azufre)
derivados del nitrógeno (amoniaco, óxidos de nitrógeno)
cianuro, ácido cianhídrico, derivados cianohalogenados
(entre otros)
5. compuestos orgánicos
hidrocarburos como:
hidrocarburos alifáticos (todo tipo de combustible, metano, butano, propano etcétera)
hidrocarburos aromáticos (benceno, tolueno, xileno) ("BTX")
hidrocarburos aromáticos poli cíclicos (antraceno, benzoantraceno, naftalina)
hidrocarburos clorados / homogenizados (cloro benceno, cloro fenol)
otros grupos de compuestos orgánicos como por ejemplo:
alcoholes (metílico, propílico etcétera)
aldehídos (formaldehido)
Glicoles
Cetonas
Esteres
Éteres
Ácidos orgánicos
1. asbestos, sílice y otros minerales
2. Metales
ejemplos:
plomo, mercurio y compuestos orgánicos de mercurio, cadmio, zinc, cromo y cobre (entre otros)
3. Semimetales
arsénico, fósforo, selenio, telurio
4. otros sustancias y compuestos inorgánicas como:
halógenos (flúor, cloro, bromo)
azufre y compuestos de azufre (ácido sulfúrico, dióxido de azufre)
derivados del nitrógeno (amoniaco, óxidos de nitrógeno)
cianuro, ácido cianhídrico, derivados cianohalogenados
(entre otros)
5. compuestos orgánicos
hidrocarburos como:
hidrocarburos alifáticos (todo tipo de combustible, metano, butano, propano etcétera)
hidrocarburos aromáticos (benceno, tolueno, xileno) ("BTX")
hidrocarburos aromáticos poli cíclicos (antraceno, benzoantraceno, naftalina)
hidrocarburos clorados / homogenizados (cloro benceno, cloro fenol)
otros grupos de compuestos orgánicos como por ejemplo:
alcoholes (metílico, propílico etcétera)
aldehídos (formaldehido)
Glicoles
Cetonas
Esteres
Éteres
Ácidos orgánicos
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